Recta final para el estreno de "La escuela de la desobediencia", con María Adanez y Cristina Marcos

Las actrices María Adanez y Cristina Marcos ultiman ya los ensayos de "La escuela de la desobediencia", obra de teatro en la que siguen las directrices de Luis Luque, y en la que cuentan con la compañía sobre el escenario de Sofía Alegre a la viola de gamba y de la soprano Rosa Miranda. Este proyecto de Producciones Andrea D'Odorico y Teatro Portátil, que se basa en textos de Pietro Aretino y otro anónimo, será presenciado por primera vez por el público en el Festival de Teatro Clásico de Cáceres el próximo 18 de junio. En julio, el espectáculo hará escala en Clásicos en Alcalá los días 1, 2 y 3, y en el Festival de Almagro los días 8, 9 y 10, mientras que el 26 de agosto se representará en el Festival de Teatro de San Javier. Ya en otoño, "La escuela de la desobediencia" comenzará un periplo por todo el territorio nacional.   

Paco Bezerra, Premio Nacional de Literatura Dramática 2009 y Premio Nacional de Teatro Calderón de la Barca 2007, es el responsable de la dramaturgia de este montaje que se inspira principalmente en dos textos. El primero es "Ragionamenti", firmado por el italiano Pietro Aretino, toda una celebridad para los lectores del siglo XVI, que es una novela dialogada en la que se reflexiona sobre los tres únicos estados a los que la mujer de aquella época podía aspirar: esposa, monja o prostituta. El segundo es una obra escrita un siglo más tarde en París por la que un hombre llamado Michel Millot fue detenido y posteriormente condenado a la horca junto a la quema de todos los ejemplares. Era "L'Ecole des filles ou la Philosophie des dames", un libro "contrario a las buenas costumbres" que se inspira en el anterior y que sigue hablando del perverso concepto de la educación femenina y de la necesaria libertad sexual y espiritual de las mujeres.   

"La escuela de la desobediencia" está ambientada en un salón literario, aquellos lugares en los que en la Francia del siglo XVII se conversaba, se filosofaba y que sirvieron de base de los movimientos culturales más importantes de la época, en el que Susanne y Fanchon, protagonistas de la obra, cobrarán vida. Precisamente el intenso trabajo de interpretación de las actrices es el punto de partida del montaje, cuya puesta en escena cuenta con una gran alfombra roja que ocupa todo el escenario, un vestuario deslumbrante y una música que nos evocará a la mujer eterna.