La compañía Caterva Lupana inicia su democrática trayectoria con "Don de genes"

El próximo 13 de mayo tendrá lugar un doble alumbramiento: por un lado, el de la nueva compañía teatral Caterva Lupana, que dirige Toni Martínez, y, por otro, el de su primer proyecto escénico, "Don de genes". La presentación de la formación, que cuenta con la asesoría dramatúrgica de José Sanchís Sinisterra y la colaboración de Óscar Guedas, y de su obra de debut, cuyos ensayos comenzaron en septiembre de 2010, tendrá lugar en el teatro del colegio mayor Elías Ahuja de Madrid. De su distribución se encarga Barranco Producciones.  

Caterva Lupana fue fundada en julio de 2010 con 16 actores y actrices seleccionados de entre los 94 que realizaron el casting al que aspiraron 442 profesionales. La filosofía y espíritu de la formación es la de crear obras originales con un alto nivel de exigencia, tanto en el trabajo textual como en la interpretación, que irán conformando un repertorio propio, procurando conseguir que tenga una calidad relevante. Aunque cuenta con su propio director y con colaboradores dramatúrgicos, sus montajes se irán elaborando con la participación creativa de todos sus miembros. Todos ellos tienen voz y voto y derecho a opinar y a aportar ideas, aunque la última decisión en cuestiones artísticas la tiene el director, que ejerce de catalizador de las distintas aportaciones para que la obra tenga unidad, coherencia y homogeneidad en cuanto a la interpretación y desde el punto de vista dramatúrgico. En el caso de "Don de genes", Caterva Lupana empezó el proceso de creación con un doble elenco, lo que fue muy interesante para la retroalimentación de actores y actrices, que trabajaron los personajes en parejas. Actualmente el elenco de la compañía se compone de 11 actores: 9 titulares y 2 covers. 

"Don de genes" es una obra que habla de las personas, de la manipulación emocional que ejercemos consciente o inconscientemente para conseguir nuestros objetivos o para evitar que descubran nuestras fragilidades, y de la manipulación genética, a la orden del día, dirigida a conseguir ideales de perfección absurdos o cuanto menos muy cuestionables. En ella, nueve personajes con características diferentes representan varias tipologías de personalidad humana. Con ellos los espectadores compartirán la vivencia de diversas emociones, a veces profundas, otras tensas, algunas hilarantes, y también de comportamientos deleznables que contrastarán con otros nobles, , extraños, insólitos e incluso divertidos.